¿Qué hacer cuando no quieres hacer nada? ¿Viajar? ¡No! Bueno, también, pero hoy queremos hablar de algo un poco diferente. Queremos hablar de ese ese domingo que no te apetece hacer nada, de ese miércoles por la tarde que llegas cansado y no sabes qué hacer antes de acabar el día, en la que no te apetece una tarde vaga de sofá y manta. Queremos hablar de esos momentos y de todo lo que podéis hacer con ellos. Seguro que os apetecen más unas cosas que otras, pero os aseguramos que todas son muy placenteras. Quédate con nosotros porque también vamos a hablar de viajar.
1. Empieza un libro nuevo
Seguro que tienes un libro pendiente, o varios. O una autora o autor que te encantó. Investiga su bibliografía por internet, decide cual te apetece empezar. Ve a la biblioteca a echar un ojo a todos los títulos que te interesan… ¡y elige uno! Si no puedes elegir, es buena señal, tu monstruo de los libros está despierto.
2. Empieza a ver una serie nueva
Lo mejor para nosotros es la búsqueda previa a la elección de la próxima serie que vamos a empezar. Vemos decenas de trailers y episodios hasta que encontramos la que más interesante nos parece. ¡Es un ritual que nos encanta! Seguro que tienes varias series pendiente, y si no, ¡a buscar! Nos permitimos haceos una sugerencia personal: The Sinner, Black Mirror, Fargo o Misfits son geniales.
3. Haz una lista de viaje-sueños
¿Todavía no la tienes? Hemos de confesar que nuestra lista de viaje-sueños es muy corta. En los ratitos libres nos dedicamos a investigar y a aumentar esta lista y sobre todo a hacer lo máximo posible por cumplirlos, aunque sea a largo plazo. ¡Deja volar tu imaginación!
4. Planea tu próximo viaje
Esa sensación tan placentera de tener que planear un viaje. La emoción de buscar alojamiento, qué ver, restaurantes buenos bonitos y baratos, post de bloggers en los que descubres lugares escondidos de tu destino, vídeos en youtube… ¿No tienes tiempo para viajar? Planea tu escapada de domingo. ¿Te apetece coger el coche? ¿tren? ¿montaña? ¿mar? ¿pueblo? ¿ciudad? ¡Hay mil posibilidades! Lee nuestro post sobre viajar dos veces al mes e inspírate para viajar incluso cuando crees que no tienes tiempo o dinero.
5. Aprender algo de tu país o países favoritos
Esto es algo que nosotros hacemos a menudo. ¿Os encanta Italia? ¿Chile? ¿Sabéis todo sobre ellos? Ver un documental sobre un destino que os chifla, buscar fotos en internet de un lugar que os queda por descubrir, leer las tradiciones y prácticas culturales de esa zona que os apasiona. Nos encanta seguir descubriendo en la distancia mil y una cosas más de ese lugar al que nosotros llamamos paraíso.
6. Inicia un MOOC
¿Sabes lo que es un MOOC? Según sus siglas en inglés, es un Massive Online Open Course. Son cursos impartidos por Universidades Internacionales o Centros de Estudios de todo el mundo, en todos los idiomas, y totalmente gratuitos. Hablamos de formación gratuita y de calidad que en general, requiere de pocas horas de dedicación.
Las plataformas más conocidas a nivel internacional para este tipo de formación son EdX y Coursera. En español, la más conocida ha sido hasta hace poco MiriadaX. No obstante otras plataformas conocidas se están ofreciendo este tipo de formación, como Intef. Los cursos trabajan temas y competencias muy variadas: desde escritura creativa en inglés, hasta visualthinking, pasando por la compresión de la violencia en el siglo XXI o el uso del programa SPSS 20.
Si realizas todas las tareas del curso, además recibes una acreditación al finalizar. Si es el curso es de pago, recibes un diploma oficial.
7. Aprende a hacer algo que siempre has querido hacer
¿Hacer bufandas? ¿fundas para el papel higiénico? ¿scrapbooking? Sea lo que sea, youtube esta lleno de videotutoriales que te permitirán convertirte en un experto en cualquier materia en pocas horas. Un momento en el que no sepas qué hacer, es un buen momento para empezar y que te pique el gusanillo. Quién sabe, quizá luego no puedas parar.
8. Haz un menú semanal
¿Te preocupa tu alimentación? ¿Tienes poco tiempo para comer? Puedes invertir tu tiempo en realizar un menú semanal equilibrado donde planifiques tus comidas, aunque sean de tupper, y tus cenas, aunque sean rápidas. Después puedes comprar todo lo que necesitas en la semana (o dos semanas), y así no tendrás excusa para cambiar el menú, ya que tendrás todo lo que necesites. Si has oído hablar del famoso batch cooking, no es más que esto, ¡lo que llevamos haciendo toda la vida!
9. Aumenta tu creatividad
¿Cómo? Hay mil y una formas de fomentar la creatividad. Quizá incluso sea algo que utilices en tu trabajo. Para ello te proponemos algunas cosas que puedes hacer en cualquier momento: ver un canal de televisión que no sueles ver, ver una serie que no te gusta, comer algo que no sueles comer, probar a tocar un instrumento y observar tus dedos, tu cuerpo, el sonido…
Pero, sobre todo, abúrrete. Deja tu mente en blanco, no busques nada que hacer, deja los aparatos electrónicos… y tu mente empezará a funcionar de manera diferente, a comprender, a analizar, a inducir de forma distinta. Todas estas cosas aumentarán tus puntos de vista ante una misma situación, tu capacidad resolutiva, tu inventiva, tu lógica… ¡Haz la prueba y cuéntanos!
10. Frena o «desacelera» para re-conectar
Somos fieles creyentes en la filosofía del «para y mira«, del «echa el freno» y del «cuida tu mente«. A veces estamos tan absortos en nuestra rutina que no podemos desconectar. Desayunamos rápido, vamos al trabajo rápido, trabajamos rápido, volvemos a casa rápido, cocinamos rápido, miramos el móvil rápido y no nos paramos a mirar lo que pasa a nuestro alrededor. No nos paramos a fijarnos en los edificios, en cómo han cambiado los árboles, en el cauce que lleva el río, en lo que oigo de camino al trabajo, en cómo me siento, lo que pienso, y cómo influye todo eso en mi día a día. ¿Qué te parece invertir tu tarde en hacer una passeggiata?
A veces, lo mejor cuando no quieres hacer nada es simplemente desconectar, mirar dentro de ti mismo, fijarte en tu alrededor y despedirte en paz de un nuevo día.
Esperamos que hayáis disfrutado de estas ideas para «hacer cuando no quieres hacer nada» tanto como nosotros. Como veis, el «no quiero hacer nada» da mucho de sí. Esperamos vuestros comentarios, ¡a crecer!
2 Comentarios
Puf… muchas cosas que hacer cuando lo que quieres es no hacer nada jejejejeje. Yo en invierno, cuando me encuentro en esa situación soy mucho de sofá, manta y un buen documental. De viajes o de fauna. Me pasaría horas viendo leones y tigres en la tele. Un abrazo.
Haha pues mira, yo soy de las que me pongo a hacer cursos como una loca, y entonces me doy cuenta de que no se nada, ¡me queda taaaanto por aprender! Pero en el fondo me encanta estar tan activa, y también me pongo a ver documentales de viajes, tipo Plantea Calleja o los documentales de gastronomía por el mundo de la 2… ¡me encanta! Ahora me han entrado ganas 😉 Un abrazo Kris, ¡gracias por contarnos!