Descansar, respirar, y sentir. Dos de estos verbos los hacemos de forma automática, aunque quizá para descansar de verdad haga falta un empujoncito (como venir al Hotel Les Capçades, en Tarragona). Pero, ¿por qué este lema? Te acercamos a la experiencia que pudimos vivir en Hotel Les Capçades, en la Terra Alta de Tarragona, un entorno natural y una riqueza gastronómica inigualable.
Despertar en tu habitación del Hotel Les Capçades
Cierra los ojos, porque aquí sentir es más fácil. Al despertar, el sonido de los pájaros, el rozar del césped húmedo ajo tus pies… y finalmente, la luz que se va anaranjando al amanecer sobre Horta de Sant Joan en tu terraza privada. Es un día cualquier en el Hotel Les Capçades, un día en el que te llevamos con nosotros a descubrir todo lo que puedes hacer en este hotel rural con encanto.
Desayuno
El desayuno en el Hotel Les Capçades se sirve en la mesa, con las bebidas calientes que prefieras y una cuidada presentación. Embutido y quesos de la zona, pan y dulces del horno del pueblo de Horta y fruta fresca de temporada acompañan las mañanas en este alojamiento rural. Además, platos de temporada como mel i mató, que pudimos disfrutar durante nuestra escapada a la Terra Alta.
Terraza exterior
Los espacios interiores tienen muchos detalles que recuerdan a la tierra en la que estamos, al cambio y a la vinicultura. Eso sí, hay multitud de espacios exteriores para que realmente aproveches el estar en un entorno privilegiado, rodeado de oliveras, sobre un montículo.
Desde las habitaciones hay un acceso a jardín privado, así como una zona de terraza en la piscina y mesas para tomar algo en la parte exterior del salón comedor. Tienes muchísimas opciones para buscar tu momento de calma mientras sientes la ligera brisa y el aroma de las hierbas aromáticas y árboles de la finca.
Picnic para descubrir la Terra Alta
Teresa estará encantada de prepararte un picnic para que puedas explorar la zona, ya sea el Parque Natural dels Ports o los pueblos con encanto de los alrededores, como Horta de Sant Joan o Batea.
Sala de lectura
Si ya has disfrutado durante la mañana del jardín exterior, quizá te apetezca tomar una infusión ecológica leyendo un libro en la acogedora sala de estar. En el Hotel Les Capçades puedes relajarte al fuego de la chimenea en invierno, o al fresquito de sus muros de piedra en verano leyendo y disfrutando de las hierbas de la zona.
Piscina en Les Capçades
La piscina cubierta hace que puedas bañarte en cualquier época del año que te apetezca, y las vistas desde el interior a la hora del atardecer es realmente inspiradora, ¿no te parece?
Cena degustación con maridaje de vino DO Terra Alta
El día en Hotel Les Capçades empieza de la mejor manera posible, sigue mejorando y…. ¿Se os ocurre una manera mejor de acabar que con un menú degustación maridado con el mejor de los vinos? Atentos, que no es una velada cualquiera.
El menú degustación está elaborado por Facundo Salas, el chef del hotel que con los ingredientes más cuidados y de proximidad, como aceite de oliva virgen de las propias oliveras, miel de producción local, pan del pueblo de Horta o atún de Balfegò (Tarragona). Suena bien, ¿verdad? Imagínatelos formando ocho deliciosos platos. Dos entrantes, dos principales de pescado, la carne y el postre.
Cada uno de estos grupos de portadas, son maridados con excelentes vinos de diferentes bodegas de la zona, dentro de la D.O Terra Alta, explicados por Anna, la experta enóloga que conoce de forma excepcional los productos de su tierra.
Nosotros pudimos disfrutar de un menú degustación pensado para maridar con vinos del Celler Tarroné, DO Terra Alta. Una serie de cuatro vinos que ensalzaron los atrevidos sabores de los platos creativos del chef. La garnacha blanca se produce casi exclusivamente en esta zona, y por ello es la protagonista de muchos de sus vinos.
El descanso en Les Capçades está asegurado. El mimo, el cariño de las experiencias que preparan y el trato familiar hace que te sientas como en casa y quieras exprimir al máximo tus momentos allí. Respirar, sí, pero en medio de la naturaleza, sentir a máxima potencia, con los cinco sentidos, y descansar en una habitación rústica con vistas. Sentir, respirar y descansar en Les Capçades, ¿se puede pedir algo más?
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¡A volar!
