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Ruta de una semana en los Dolomitas

¿Tu sueño es ver los Dolomitas con tus propios ojos? ¿Sentirte pequeño bajo los gigantes picos? ¿Ya tienes tu destino decidido y sólo te falta organizar tus días de ruta por los Dolomitas? ¡Estás en el lugar adecuado! Tanto si quieres soñar con nosotros y con los Dolomitas o ya estás organizando tu propio viaje, estás a punto de conocer la ruta de una semana en los Dolomitas para que los disfrutes de verdad.

Actualizado 2024

Como ya sabes, los montes Dolomitas son un grupo montañoso que pertenece a los Alpes. Si no tienes claro qué son y quieres saber más de ellos antes de organizar tu ruta por los Dolomitas, lee nuestro artículo «Dolomitas para principiantes».

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Itinerario de 6 días en los Dolomitas

Día 1: Trento, la puerta a los Dolomitas

El primer día de nuestra ruta lo dedicamos a aclimatarnos al tiempo de montaña y a la tranquilidad de la zona. Al poner un pie en Trento, no hace falta que nadie te explique por qué es una de las ciudades elegidas cada año como las mejores para vivir en Italia. Un ambiente relajado, calles peatonales, centro cerrado a los coches privados y un entorno muy limpio hacen que lo entiendas a la perfección.

Varios son los atractivos de esta ciudad, aunque seguramente lo que más llama la atención es la gran fontana di Nettuno que preside la piazza Duomo. Además, el enorme castillo de Buonconsiglio impresiona sólo de verlo.

Paseando por sus tranquilas calles te darás cuenta de la arquitectura de montaña de la ciudad. Las cuidadas flores en sus balcones, las fachadas de piedra y las persianas de madera son características de la región de Trentino Alto Adige o Südtirol. Entre las calles más bonitas se encuentra la via Belenzani.

Una plaza que se anima bastante por las noches es la piazza Fiera, donde se encuentra además la antigua muralla de la ciudad. Suele ser sede de eventos por su tamaño y posición central. De hecho nuestra visita coincidió con un festival de foodtrucks y música en directo.

Día 2: Bolzano y valle de Funes

Bolzano

¿Sabes cuando tienes algo en la cabeza y no sabes qué es? Este día, tuvimos esta sensación, y es que era lunes, el día en el que normalmente cierran los museos en Italia. No pudimos ver el museo de arqueología del Alto Adige, uno de nuestros intereses en el viaje. Si os interesa conocer la historia más antigua de la arqueología, no os lo podéis perder.

Lo que si pudimos hacer es conocer otros atractivos de esta ciudad, como la animada plaza de Walther Von der Der Vogeleeide, donde también se encuentra el Duomo di Bolzano o sus mercados diarios y su famosa via dei Portici.

Bolzano, capital de los Dolomitas
Calle de Bolzano con sus caraterísticas fachadas de colores

Merece la pena acercarse paseando al castillo Mareccio. Se encuentra a muy pocos pasos del centro y está situado entre viñas. Una visión realmente idílica.

Castello Mareccio Bolzano
Castillo de Mareccio al fondo de un viñedos

Chiusa, uno de los pueblos más bonitos de Italia

Teníamos claro que queríamos visitar este pueblito, ya que entre nuestros intereses cuando viajamos a Italia está el conocer algunos de los Borghi più belli d’Italia. Chiusa es uno de ellos. Aunque nos costó un poco encontrarle el encanto… ¡Vaya si lo encontramos!

Estaba escondido tras un edificio que parecía en ruinas, siguiendo una señal que indicaba «panorama»…

Panorama de Chiusa
Vistas desde un mirador de la ciudad de Chiusa

El resto del pueblo es encantador: sus cuidados callejones, el torrente que cruza el pueblo y la subida al monasterio de Sabiona (o al menos sus vistas, ya que subir implica 2 horas de ruta).

Val de Funes, casi tocando nuestro sueño

Llegamos a la Val di Funes sin un destino fijo, pero sabiendo que cualquiera de los pequeños pueblos que se cruzaran en nuestro camino nos regalarían unas vistas preciosas.

Val di Funes
Vistas de la montaña desde Santa Maddalena, Val di Funes

Paramos en Santa Maddalena siguiendo una señal de «libros en italiano gratis», lo que fue un acierto. Conforme nos acercábamos a la montaña por su única calle pudimos casi casi tocarla con nuestros dedos. Tan cerca la sentimos, que subimos a alguna de sus praderas para sentirnos a su altura…¡Una maravilla!

Pradera en Dolomitas
Pradera en la Val di Funes

Desde aquí cuesta muy pocos minutos llegar hasta la famosa iglesia de San Giovanni Ranui. Merece su fama, ya que la iglesia es muy bonita, y el entorno es inigualable. Lo que no sabíamos es que se debe pagar 4 euros para acercarse a su puerta y que la gente se agolpaba en las vallas de alrededor para sacar la foto.

Día 3: Parque de Panneveggio e le Pale di San Martino

Si por algo vinimos a los Dolomitas es para hacer rutas de senderismo. Así que si te decimos que hoy es uno de los días más intensos del viaje, ¿nos crees?

Ascensión a Castellazzo: ruta del Cristo Pensante

La ruta elegida para hacer en el grupo de Le Pale di San Martino fue la ruta del Cristo Pensante que transcurre desde Baita Segantini (aparcamiento) a la cumbre del monte Castellazzo.

La ruta que proponemos es circular, y estamos muy satisfechos con nuestra elección, ya que si hubiéramos acortado no hubiéramos visto los maravillosos picos de le Pale de San Martino franqueando nuestro camino de cerca. A la ida el recorrido sigue siempre la indicaciones a trekking del Cristo Pensante y no Castellazzo, aunque parezca más corto. A la vuelta, lo ideal es bajar por el sendero que rodea el monte, en dirección al refugio de Capanna Cervino.

Pradera en las Dolomitas
Pradera en las Dolomitas bajo el refugio Cervino

Datos técnicos

La ruta circular tiene 11 kilómetros y el tiempo total en movimiento fue de 3 horas.

La dificultad es baja, excepto el último tramo de la ascensión en la que debes superar varios cientos de metros de desnivel en pocos metros.

Ruta del Cristo Pensante en Dolomitas
Cristo en la cima del monte Castellazo en la ruta

Bosque de Paneveggio

La segunda parte del día la pasamos disfrutando del bosque de Paneveggio. Situado en el precioso Valle de Fiemme, es uno de los bosques más importantes de Italia, formado en su gran mayoría por abetos rojos.

Bosque de Paneveggio
Vista desde abajo de los abetos del bosque de Paneveggio

La madera de este bosque es muy apreciada y la mayoría de los lugareños se dedican al negocio maderero. Entre otras cosas, la madera del bosque de Paneveggio se utiliza para fabricar los mejores instrumentos musicales del mundo. Tanto es así que algunos lo llaman el bosque de los violines.

El bosque de Paneveggio tiene varios senderos, de los que te puedes informar en la caseta de información (previo pago). Nosotros elegimos realizar un sendero circular que rodea el bosque y llega al embalse de Paneveggio (artificial). Durante el recorrido hay muchas actividades interactivas para que pequeños y mayores entiendan la vida en el bosque y la importancia del medio ambiente.

Día 4: Alpi dei Susi, Valle de Fassa y Marmolada

Organizamos nuestra ruta con dos premisas: hacer al menos dos rutas exigentes de senderismo y alternar días de esfuerzo físico con días tranquilos.

Hoy toca pasear y pasear por algunos de los pueblos más bonitos de Italia. No sólo pasear, sino madrugar para disfrutar de la enrosadira, un efecto que se produce en las rocas dolomiticas y que tiñe de rosa y viola los montes al entrar y salir el sol.

Amanecer en Dolomitas
Amanecer en Alpe dei Susi

Alpi dei Susi

Los Alpi dei Susi son uno de los mejores lugares para disfrutar de este efecto. Debes saber que esta carretera cierra a las 9, por lo que si quieres visitar estos gigantes (después de muchas curvas), aunque no sea al amanecer, ten en cuenta este horario.

Allí el día comienza siempre bien. Las pistas de esquí todavía están verdes en verano y los caballos y las vacas pastan tranquilamente en la frescura de la mañana.

Ruta en las Dolomitas
Amanecer sobre un valle con caballos pastando

Castelrotto

Estamos muy cerca de otro de los pueblos más bonitos de Italia: Castelrotto. El pueblo tiene este nombre por uno de los picos que lo rodea, el cual parece efectivamente un castillo roto.

Castelrotto en tu ruta a Dolomitas
Casa con fachada decorada con la montaña de fondo

Castelrotto tiene mucho encanto, sobre todo las fachadas de sus casas, decoradas con coloridos frescos y con muchísimas flores. Pareces estar dentro de un típico paisaje tiroles… ¡Y es que lo estás! Aquí tomamos un buen y merecido desayuno, preparados para nuestro siguiente destino: la Marmolada.

Lago di Carezza

De camino a la Marmolada, nos encontramos con uno de los lagos más bonitos de los Dolomitas. El lago di Carezza es digno de admirar… ¡mirad que colores! Eso sí, seguro que en otra época del año está más lleno.

Lago di Carezza, Dolomitas
Lago di Carezza

Val di Fassa

Nos encontrábamos bastante lejos, pero esta fue otra de las premisas del viaje, conducir entre varios, ya que las distancias eran largas y no nos importaba madrugar.

El valle de Fassa o val di Fassa es famoso por su cultura Ladina, la cual conservan y de la que están muy orgullosos. Puedes conocer más de esta cultura en el museo de Cultura Ladina en Vigo di Fassa.

La Marmolada: tocando el cielo de los Dolomitas

Aún siendo un día improvisado en nuestra ruta, fue uno de nuestros favoritos. La subida a la Marmolada se debe hacer en un teleférico desde Malga Cipela (ya en la región del Veneto). El coste es de treinta euros por persona y, aunque nos pareció caro al principio, al volver pensamos que efectivamente valía mucho la pena.

La Marmolada
Subida a la Marmolada desde el funicular viendo los cables que lo sostienen

La subida tiene un transbordo hasta la primera estación. Allí está el Museo della Grande Guerra, el museo más alto de Europa dedicado a la Primera Guerra Mundial donde encontrar increíbles recreaciones, objetos de la época y posicionamientos actuales desde donde ver los alrededores con catalejos de la época. Además en esta estación encontrarás baños, una tienda de recuerdos y un restaurante con menú del día.

La ascensión sigue en un segundo teleférico que llega hasta punta Rocca, el punto más alto accesible de la Marmolada, a su vez el punto más alto de los Dolomitas. ¿Quién diría que estamos en verano viendo estas fotos?

La Marmolada
Vistas desde lo alto de la Marmolada

El resto del día lo dedicamos a conocer algunos de los pueblos bonitos del Valle de Fassa, como Cannezzei y sus casitas de cuento o Moena.

Día 5: Cinque Torri y lago di Sorapis

El quinto día fue un día lleno de sorpresas. Una de las rutas más esperadas en los Dolomitas y volver a tocar el cielo…

Cinque Torri

De camino a nuestra segunda (y última) ruta exigente del viaje hicimos una parada técnica. Debíamos desayunar y pensamos que un refugio de montaña sería el lugar ideal. Las tartas casera del rifugio di Fedare fueron un acierto, pero además se encontraba a los pies del telesilla Fedare Forcella, que te lleva hasta el rifugio Averau, a los pies de las Cinque Torri.

Cinque Torri
Vistas de le Cinque Torri desde el incio del telesilla

Tras un corto trayecto estábamos arriba del todo. El estar en lo más alto, con el valle de fondo fue una sensación increíble…

Cinque Torri
Vistas desde el final del telesilla al valle y una de las cinco torres

¡Ahora si estábamos listos para la exigente ruta del lago Sorapis!

Lago Sorapis

El Lago Sorapis FUE uno de los puntos fuertes de nuestra ruta de una semana en los Dolomitas.

La ruta al Lago Sorapis está dividida en dos partes muy claras. Los primeros dos kilómetros transcurren sin mayor dificultad (a no ser que tengas vértigo), por una senda bastante ancha y con el monte Cristallo siempre a tu izquierda.

Ruta en los Dolomitas
Monte Cristallo que queda siempre a tu izquierda de camino al lago

Los dos últimos sin embargo requieren una buena equipación y es un tramo de dificultad técnica. Al final, os espera este maravilloso lago como recompensa.

Lago di Sorappis
Lago di Sorappis
Dificultad de la ruta y precauciones a tomar

Varias personas tienen la opinión que se debería avisar de la que la ruta es muy difícil y que no merece la pena para llegar hasta el lago. A nosotros nos gustaría que nuestra experiencia ayudara a otras personas. Como toda ruta de montaña, tiene su complejidad y antes de hacerla debes informarte de los requisitos técnicos, de su grado de dificultad y de las condiciones meteorológicas del día en cualquier refugio de la zona o pagina web oficial.

Cumpliendo estos tres requisitos, ninguna ruta de montaña puede salir mal. Si no estás preparado, no la hagas, puedes hacerte daño y llevarte un buen susto. Si consideras que lo estás, ya sabes las condiciones de la ruta y lo que te puedes encontrar.

Cada uno puede elegir lo que más le guste, ¡no tenemos que ir todos al mismo sitio! Por ejemplo, nosotros teníamos claro que veníamos a los Dolomitas además de para ver paisajes de infarto para hacer rutas de senderismo con dificultad que no podemos hacer donde vivimos actualmente.

Datos técnicos

La ruta se completa en 12 km en total (casi cuatro horas en movimiento).

Comienza en el Passo Tre Croci, un poco más adelante de un hotel abandonado

Debes seguir el sendero 215 al la Sorapis o al rifugio Vandelli.

Indicaciones lago di Sorapis
Indicaciones lago di Sorapis

Día 6: los Lagos de los Dolomitas

Lago di Braies

Comenzamos el día madrugando para ver con calma uno de los lagos marcados como imprescindibles en una ruta a los Dolomitas: el lago di Braies. De camino encontrarás el lago di Dobiacco, en el que seguro vas a hacer una parada.

El lago di Braies no es nuestro favorito, aunque es cierto que un paseo a su alrededor mezclándote con las vacas y los turistas que buscan la foto perfecta es muy agradable. También es posible alquilar una barquita y navegar por el lago.

lago di Braies
Barcas alineadas en la lago di Braies

Nuestro objetivo para una parada más larga fue el lago de Misurina. Aquí hay mesitas y zonas donde tomar un tentempié tranquilamente. A dos minutos de su vecino en Braies, aquí no hay casi nadie y las vistas son idílicas.

Lago Misurina
Lago Misurina

Si ya estás organizando tu ruta por Dolomitas te habrás dado cuenta que estamos ya muy cerca de las famosas Tre Cime di Lavaredo. Para subir aquí se debe pagar un peaje de 30 euros por vehículo. Lo recomendable es venir muy pronto ya que la entrada se congestiona mucho a lo largo del día.

Descartada la subida a le Tre Cime por la evidente masificación (coches y coches haciendo cola) decidimos ir de camino de vuelta a nuestro alojamiento HomeExchange.

Cortina d’Ampezzo

Algunos lo llaman la capital de los Dolomitas, y es que si una ciudad reúne a todos los vips y personas que vienen a esquiar a la zona es Cortina. Además, ha sido seleccionada junto a Milán para ser sede de los Juegos Olímpicos de Invierno en 2026.

En sus calles tienen locales las más grandes marcas de moda Italiana, además de su preciosa y animada piazza di Angelo Dibona y un palacio del hielo donde se practican deportes de invierno durante todo el año.

Cortina d'Ampezzo
Animada calle en Cortina d’Ampezzo con la montaña de fondo

Lago Ghedina

Aunque no fue la última, este día nos traía una sorpresa, uno de los mejores momentos de nuestra ruta de una semana en los Dolomitas. Caminando por uno de los senderos que se alejaban de la ciudad de Cortina d’Ampezzo, siguiendo las señales hacia «lago» llegamos a un trocito de paraíso.

El lago Ghedina nos estaba esperando con los brazos abiertos, sin compañía, calmado y bajo el efecto de la enrosadira, para convencernos de que no subir a las Tre Cime di Lavaredo había sido una buena decisión, aunque tomada con tristeza.

Lago Ghedina
Lago Ghedina
Los momentos de incertidumbre, los lugares que no esperas encontrar y los momentos de calma que te ayudan a reconciliarte contigo mismo y con el entorno son los que nos gusta recordar de estos viajes. Seguro que tú encuentras un lugar así en tu ruta a los Dolomitas. Si es así o ya lo has encontrado, puedes compartirlo con nosotros en un comentario.

Passo Giau

Para volver debíamos cruzar de nuevo el Passo Giau (¡qué bonito es!), teniendo para nosotros una última sorpresa para despedirnos de los Dolomitas… Esta vez la magia se hizo presente con un precioso atardecer.

Esta fue nuestra despedida. Una ruta de una semana en los Dolomitas que podéis alargar o acortar a vuestro gusto. Sin duda muy satisfactoria, en la que poco a poco hemos llegado a tocar el cielo. Un entorno natural magnífico, el cual tenemos el lujo de tener cerca y al que seguro volveremos.

Restaurantes recomendados en los Dolomitas

Durante nuestra ruta de una semana en dolomitas pudimos disfrutar de la comida típica del lugar. Aunque muchos de los días nos llevamos nuestros bocatas y fruta, pudimos conocer algunos restaurantes de la zona. En las siguientes líneas te recomendamos los que más nos gustaron.

En un entorno idílico y aislado es un pequeño restaurante con unas vistas a le Pale di San Martino de infarto. Fue nuestra parada de vuelta al acabar la ruta del Cristo Pensante.

Refugio en ruta en las Dolomitas
Refugio Baita Segantini en ruta en las Dolomitas

Este es el lugar ideal para comer o cenar platos o menú a buen precio con platos típicos de la zona. Puedes comer en un jardín interior, en la terraza, en su precioso local… ¡No dudéis en comer aquí si venís a Bolzano! Además es una cervecería con cientos de cervezas diferentes.

Muy cerca de le Tre Cime di Lavaredo encontramos este precioso restaurante, con productos elaborados por ellos mismos en el que los platos son abundantes y muy ricos.

Strudel típico del Sudtirol
Strudel típico del Sudtirol

¿Tienes ya casi lista tu ruta de una semana en los Dolomitas? ¡Sólo queda esperar!

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2 Comentarios

Lena
Reply
17 octubre, 2019 at 15:21

Y yo que pensaba que necesitaba al menos un par de semanas para ver Los Dolomitas pero veo que con seis días se hace una ruta super chula!! Vuestras fotos son auténticas postales, precioso. Del año que viene no pasa, tenemos que visitar esta maravilla!

    Luz Elena Royo Garcia
    Reply
    18 octubre, 2019 at 15:16

    ¡Hola Lena! La verdad es que sinceramente nos hubiera gustado tener esas dos semanas… Pero el tiempo del que disponíamos y lo aprovechamos muy bien! Eso si, madrugando muchísimo y conduciendo horas diarias. Estamos super satisfechos con lo que vimos, sólo nos quedaron un par de cosas que teníamos ganas de ver, que con más tiempo podríamos haber visto, y también alojarnos en diferentes partes para no conducir tanto, pero llendo en grupo la verdad que todo fue super fácil. Un gran viaje (aunque corto, pero no tiempo lo largo en grande) que nos ha dejado con muchas buenas sensaciones. ¡Ojalá puedas hacerlo pronto! Un abrazo

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