Atraídos por ostentar con orgullo el título de uno de los pueblos más bonitos de España nos escapamos a Anento, en la Comarca del Campo de Daroca, provincia de Zaragoza. Anento es un lugar perfecto para hacer una escapada de un día o de más y conocer toda la comarca y el valle del Jiloca. En este artículo os contamos qué es lo que más nos ha gustado de nuestra escapada de un día a Anento.
Actualizado 2021
El cambio de Anento de las últimas décadas
Este pueblo ha sido reformado en los últimos veinte años financiado con donaciones y recogidas de fondos llevadas a cabo por sus vecinos, además de financiación institucional.
Anento ha establecido estándares estéticos, igualando la decoración de fachadas y estableciendo ciertos criterios arquitectónicos para nuevas edificaciones. Además se han mejorado el empedrado de sus calles, así como el acceso y subida al castillo.
En Anento cada detalle cuenta, y precisamente los detalles de sus calles, fachadas y rincones hacen de este pueblo un lugar único.
Qué hacer en Anento
1. Vistas desde el balcón Campo de Romanos
Antes de llegar al pueblo aparece una pista de tierra a nuestra izquierda a lo largo de la cual se distinguen algunos restos de construcciones. Esta pista nos adentra en el balcón que llevamos un buen rato viendo.
Desde cualquier parte del balcón de Campo Romanos, se puede contemplar todo el pueblo así como las formaciones arcillosas del entorno. Una preciosa forma de iniciar tu visita a Anento.
2. Arquitectura
Nos enamoramos de la arquitectura de las casas de este pueblo, por lo que una de las mejores cosas que hacer en Anento es pasear por sus calles y contemplar sus fachadas.
Cada elemento, desde las ventanas hasta el picaporte de las puertas está cuidad, está verdaderamente cuidado.
3. Castillo
El castillo es accesible con coche, antes de llegar al pueblo a través de una pista, o caminando desde el pueblo. Una pequeña subida, aunque requiere algo de esfuerzo, regala unas vistas increíbles del pueblo hasta llegar al castillo.
4. Iglesia del siglo XII
La Iglesia del pueblo dedicada a San Blas contiene un retablo gótico del siglo XV, de relevancia artística por su antigüedad y ornamentación.
Es un templo muy pequeñito, pero cuando la visitamos guardaba los pasos de Semana Santa de la cofradía del pueblo y nos gustó mucho vivir ese momento con las señoras que ciudan la iglesia.
La visita a la iglesia requiere una pequeña donación de un euro.
5. Aguallueve de Anento
El Aguallueve es una caída de agua a través de las paredes del monte que rodea el pueblo formando (dependiendo de la época del año) una pequeña acumulación de agua. La cascada se puede alcanzar desde el centro de la localidad en media hora tras un agradable paseo.
Os animamos a conocer esta pequeña localidad. Pasear pos sus calles y descubrir sus mil y un detalles, es un verdadero placer. ¿Nos hemos dejado algo en el tintero? ¡Comparte tus recomendaciones!
1 Comentarios
Me encantan estos pueblos tan cuidados, parece el decorado de una peli 🙂
Además si tiene castillo ya es un motivo para conocer Anento. Voy a leer sobre su historia!
¡Un abrazo!